Para determinar el origen real de la Sabermetría* (entiéndase el estudio objetivo de estadísticas en el béisbol), debemos remontarnos hasta 1947 cuando el dueño de los Brooklyn Dodgers, Branch Rickey, contrató a Allan Roth para contabilizar las estadísticas del equipo neoyorquino. Roth se encargó de almacenar todo tipo de estadísticas con los fines de medir a los jugadores de los Dodgers, las cuales iban desde la utilización de una autentica fórmula para medir el porcentaje de embasarse, hasta el cálculo del promedio de bateo con jugadores en posición anotadora y el desempeño de éstos en los diferentes conteos de bolas y strikes.
* Cuando decimos que el origen de la Sabermetría se remonta a 1947, no nos referimos al origen de la colección de estadísticas, la cual se remonta tan atrás como 1837, cuando el Club Olímpico de Filadelfia (quien jugaba una forma de béisbol llamada Town Ball) ordenó que se colectaran todas las carreras anotadas por sus jugadores.
El primer libro Sabermétrico publicado fue “Porcentajes del Béisbol” (Baseball Percentages) escrito en 1964 por Earnshaw Cook. Dicha publicación, aunque constituyó una verdadera innovación literaria en el análisis de estadísticas de béisbol, no fue de gran acogimiento entre los equipos de grandes ligas, los cuales se negaban a tomar en cuenta los hallazgos y recomendaciones de Cook, a pesar de que algunos equipos se encontraban inmersos en temporadas sumamente mediocres.
Pero aunque Cook no pudo convencer a ningún equipo de grandes ligas en emplear sus hallazgos, sí pudo motivar a un joven llamado Eric Walker a nutrirse de los mismos, los cuales sirvieron de base a estudios realizados posteriormente por éste y publicados en su primera colección de ensayos conocida como “El Siniestro Primera Base” (The Sinister First Baseman), publicación que detallaba la construcción de una filosofía estadística basada en poder y porcentaje de embasarse. Dicha publicación logró la atención de un joven ejecutivo de los Atléticos de Oakland llamado Sandy Alderson, quien contrató a Walker como consultor. Este fue el verdadero comienzo de la filosofía sabermétrica de los Atléticos de Oakland.
Pero sin dudas el más famoso de los sabermétricos es Bill James, quien en los años 70s era un simple aspirante a escritor y un fan empedernido del béisbol. James adoptó el inusual pasatiempo de escribir artículos de béisbol para su uso personal durante su trabajo como guardia de seguridad en una factoría de frijoles. Pero lo verdaderamente atípico del pasatiempo de James era que sus artículos no recopilaban los sucesos particulares de un partido, ni los comentarios hechos por los jugadores después del juego, sino más bien que se concentraban en responder preguntas específicas sobre el desempeño de los jugadores, mediante la presentación y análisis de datos en una forma vivaz e inteligente. Ejemplo de esto sería el enfoque de James en responder a preguntas tan inusuales como la de cuál batería de pitcher y cátcher permitía la mayor cantidad de bases robadas.
Los editores a los cuales se acercó James consideraron que sus escritos nunca iban a alcanzar el gusto del público, por lo que James tuvo que arriesgarse a publicar por sí mismo sus artículos. El primero de estos artículos fue publicado en 1977 bajo el nombre de “Abstractos de Beisbol”(Baseball Abstracts), donde a través de 80 páginas analizaba y comentaba los box scores de la temporada anterior. Durante las próximas cuatro ediciones, la lectoría de los Abstractos de James aumentaron de manera desproporcionada, por lo que James autorizó a que la publicación fuera hecha en lo adelante por una casa editora. Esta popularidad de los escritos de James ha sido la motivación de muchos de los trabajos realizados por los sabermétricos de hoy en día, los cuales basan parte de sus estudios en las estadísticas y parámetros mencionados por James en sus Abstractos.
Aunque han existidos numerosas publicaciones sabermétricas luego de la aparición de los Abstractos de James, el libro que en realidad dio a conocer a gran escala los trabajos sabermétricos fue el libro Moneyball (2003) escrito por Michael Lewis. En el libro se detallan las estrategias que utilizó la oficina de los Atléticos de Oakland, dirigidas por su gerente general Billy Beane, a los fines de hacer más productivo su reducido presupuesto. Moneyball, no es un libro de béisbol, sino más bien un libro de estrategia de negocios basado en la premisa de que en un mercado competitivo, el administrador audaz (de mercado pequeño) debe diferenciarse de sus competidores a través de la optimización de sus recursos, mediante estrategias únicas, pero eficientes. En el caso de los Atléticos, la estrategia era la de adoptar un método de selección (draft) concentrado en obtener jugadores con altos porcentajes de embasarse, sin tomar en cuenta los métodos clásicos de scouting. Bajo este concepto y con la ayuda de genios de la matemática y la estadística como lo eran Paul DePodesta (actual vicepresidente de operaciones de los Padres de San Diego) y J. P. Ricciardi (actual gerente general de los Azulejos de Toronto), Beane logró clasificar a los Atléticos de Oakland a la postemporada durante 4 años seguidos, sin contar con un presupuesto exorbitante, ni con firmas de consideración.
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