Y en este contexto, el matador no se encuentra fino. Lo saben Gregg Popovich, sus compañeros y él mismo. Su efectividad a canasta durante estas Finales no es la deseada, sobre todo en el apartado de los triples; sus asistencias no están siendo todo lo claras que necesita su equipo y algunas acaban en manos ajenas; y en ocasiones se le ve desconcentrado, fruto de la acumulación de faltas tempraneras.
"No estoy feliz, no tuve un juego muy fino, pasé bien la pelota, no pudimos meterla en esas situaciones, pero sigo sin poder meterla", apuntó el escolta en tras el encuentro. "Tampoco cuento con muchas posibilidades de tirar, porque el que maneja la pelota es muy difícil que anote, si pudiese meter puntos de entrada me daría más confianza, pero estoy jugando como facilitador, como pasador, tratando de buscar al compañero más abierto", argumentó.
El vendaval de críticas que está recibiendo Ginóbili no está siendo del todo justo. El sexto hombre por excelencia tiene la difícil misión de suplir a jugadores como Kawhi Leonard, que hasta el jueves estaba certificando unas Finales impolutas, o Danny Green, vital en la victoria del Juego 3. Esta serie no está saliendo a pedir de boca para el de Bahía Blanca, pero no hay que olvidar que su aportación en la victoria del tercer encuentro fue positiva como facilitador; entonces, no hubo boca que recordara sus defectos. Bien es cierto que siempre se pide más del él, porque es uno de los ilustres por antonomasia, uno de los miembros eternos del 'Big Three' de San Antonio. Y ya se sabe que en esos casos, no hay excusas.
"Desde luego que necesitamos a Manu", señaló Tony Parker después del partido. Necesitamos ayudarle a que tenga más confianza pero yo creo en él. Estoy seguro de que se levantará. He jugado con él durante mucho tiempo. Sé que hará un buen juego pronto", añadió.
"Creo que está tratando de ser increíblemente poco egoísta", explicó Tim Duncan. "Está intentando hacer la jugada correcta en el momento oportuno. Está apostando por lograr el mejor pase, hacer que la defensa se mueva en lugar de beneficiarse a sí mismo. Necesitamos que sea un poco más agresivo, que sea un poco más egoísta. Espero que consigamos eso", argumentó.
Según estadísticas proporcionadas por la NBA, cuando Ginóbili está sobre la duela la puntuación de los Spurs es de 101.2 puntos por cada 100 posesiones, mientras que permiten 12.9 puntos por el mismo número de posesiones. Cuando forma parte del quinteto de los Spurs, las cifras bajan a 108.6 puntos por cada 100 posesiones al tiempo en que contienen a Miami a 89.7 puntos.
El propio Popovich no fue capaz de dar una explicación a este hecho durante la rueda de prensa posterior al encuentro.
"Si lo supiera, ya lo hubiera arreglado", señaló antes de confesar que espera que Ginóbili esté más acertado.
La victoria de Miami forzará como mínimo un juego más en la ciudad mágica. San Antonio todavía tiene una oportunidad más para hacerse fuerte en su cancha, y el propio Manu no escondió la urgencia por lograr la victoria.
"Con la derrota, nos obligan a volver a Miami y no queremos ir necesitando ganar los dos. Todavía estamos a tiempo, tenemos chances, pero esto hace que ganar el partido del domingo sea obligatorio", declaró.
"En el quinto partido debemos defender mejor, ser más eficientes en ataque. Perder 18 pelotas como lo hicimos en el cuarto encuentro es un suicidio contra un equipo como Miami".
Ya sólo queda comprobar si su teoría de la acción-reacción se sigue cumpliendo.
Entradas
0 comentarios: