Jim McIsaac/Getty ImagesAl Horford es uno de los talentos que marcan historia desde su trinchera con los Atlanta Hawks.
MIAMI -- Estados Unidos es el país de las segundas oportunidades, pero el mundo del deporte generalmente no es tan altruista. O sea, te da una sola oportunidad para destacarte y te dice "mejor que la aproveches", ya que siempre hay alguien más joven, más talentoso o más dedicado que tú esperando su primera oportunidad, mientras que la tuya fue y vino en un abrir y cerrar de ojos.
Esto es particularmente cierto en la NBA, donde existen apenas 15 cupos en cada plantel y la carrera de un basquetbolista profesional ordinario dura por aproximadamente cinco años, según la revista Business Insider.
Cuando uno considera que dicho jugador gana un promedio de 24,7 millones de dólares durante dicha carrera (la cantidad más elevada de los cuatro deportes más populares en EE.UU., siete millones más que los peloteros de las Grandes Ligas y 18 más que los jugadores de la NFL) entonces es todavía más fácil comprender lo preciada que es esa oportunidad única y más difícil entender como algunos la desperdician sucumbiendo ante diversas tentaciones que la fama provee.
Sin embargo, en la mejor liga del planeta también hay jugadores que se han ganado una segunda oportunidad en ella, ya sea por una lesión sufrida la temporada pasada o por un bajón en su rendimiento que las estadísticas sugieren fue una anomalía más que una tendencia.
Repasemos cuales fueron 10 de esos basquetbolistas que irán en busca de la redención con sus respectivos equipos durante una nueva campaña cuyo arranque está ya a la vuelta de la esquina.
1. Derrick Rose (Chicago Bulls)
Para que andar con vueltas y suspenso, Rose es claramente el jugador con más fichas puestas en la mesa esta temporada y los Bulls depositan toda su fe en que él es capaz de dejar a su rotura de ligamentos en el 2012 y su rotura de meniscos en el 2013 para llevarlos a la tierra prometida por primera vez desde la partida deMichael Jordan en 1998.
Los 82 juegos de la temporada regular será una especie de laboratorio para Rose, quien primero que nada debe consolidarse físicamente para dejar atrás al fantasma de las lesiones y luego así poder potenciar su nivel dentro de la cancha cuando llegue la hora de la verdad en los playoffs.
El futuro de toda una franquicia depende de ello.
2. Kobe Bryant (Los Ángeles Lakers)
Que ni se te ocurra subestimar a Kobe, ya que no hay deportista más dedicado a acallar a sus críticos que él esta temporada.
Su situación física es similar a la de Rose tras sufrir dos lesiones serias durante los últimos dos años. Sin embargo, la gran diferencia es que Rose tiene apenas 25 años y a un gran equipo a su alrededor con jugadores como Pau Gasol y Joakim Noah, mientras que Bryant tiene 36 pirulos, mira a su alrededor y ve a Carlos Boozer, Jeremy Lin y un Steve Nash desgastado.
Pero Kobe es Kobe, el Michael Jordan de su generación, y si hay alguien capaz de arrastrar a su equipo a la postemporada a pura fuerza de voluntad es él.
3. Dwyane Wade (Miami Heat)
Wade fue otra estrella que bajó a la tierra la temporada pasada, disputando apenas 58 partidos en la temporada regular debido a un "sistema de mantenimiento" para cuidar a su rodilla maltrecha y tenerlo en perfectas condiciones para los playoffs.
Sus números en la postemporada pasada no fueron malos (18 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias), pero su cantidad de minutos en cancha fue la menor de su carrera en los playoffs.
Este verano le proveyó motivación de sobra a la superestrella del Heat tras la partida de su amigo LeBron James, y ahora Wade se siente mejor que nunca habiendo perdido peso gracias a una nueva dieta que fue tan ardua como productiva para él.
Wade dijo esta semana que su objetivo es decir presente en todos y cada uno de los 82 compromisos de la próxima temporada regular, algo que jamás ha podido hacer en su carrera hasta ahora con una marca elevada de 77 compromisos disputados durante la temporada 2004-05 y la 2009-10.
¿Será posible que él supere ese techo a los 33 años de edad? Si él disputa 70, ese número probablemente dejará más que satisfechos a Erik Spoelstra y su cuerpo técnico.
4. Al Horford (Atlanta Hawks)
Los Hawks se perfilaban para ser el tercer mejor equipo de la Conferencia Este la temporada pasada hasta que Horford se desgarró el músculo pectoral izquierdo durante el vigesimonoveno partido, lo que marginó al pivot dominicano de las canchas por el resto de la campaña.
Horford ha disputado 11, 74 y 29 partidos respectivamente durante las últimas tres temporadas. Esta es su oportunidad de jugar todos los 82 por primera vez en su carrera e intentar llevar a los Hawks a las Finales de su conferencia por primera vez con él como pilar de la franquicia.
Él todavía tiene apenas 28 años, pero su legado en Atlanta podría llegar a depender de ello.
5. J.R. Smith (New York Knicks)
A J.R Smith le sobra confianza en si mismo, él jamás va a ser sinónimo de baja autoestima, pero su ego y talento fueron contraproducentes para los Knicks la temporada pasada.
Decisiones como la de tirar un triple con el partido empatado 100-100, 21 segundos por jugar, el reloj de tiro apagado y los Knicks en posesión de la pelota para lanzar un último tiro, o de batir el récord histórico de triples en un partido en Miami con un total de 22 cuando tu equipo va perdiendo por pura vanidad no es algo propio de un veterano de 29 años que ya lleva 10 temporadas jugando en la NBA.
Carmelo Anthony necesita de su ayuda para llevar a los Knicks de regreso a los playoffs tras una marca decepcionante de 37-45 la temporada pasada. Un poco más de cordura y un poco menos de locura dentro de la cancha ayudaría mucho a la causa.
Si J.R. Smith quiere demostrar que no es egoísta, entonces no hay mejor momento que el presente para hacerlo.
6. Deron Williams (Brooklyn Nets)
¿Se acuerdan cuando hace apenas cinco años el debate más difícil de decidir era si Deron Williams o Chris Paul eran el mejor base de la NBA? Eso parece ser hace cinco años luz más que cinco temporadas, ya que mientras que Paul se ha consolidado como jugador de elite, Deron ha visto a ese tren pasar y se conformó con la mediocridad.
El armador de 30 años tuvo un comienzo de temporada horrendo el año pasado plagado por las lesiones y el bajo rendimiento y terminó disputando apenas 64 partidos en la temporada regular, 58 de ellos como titular.
Además, sus 6,1 asistencias por encuentro fueron su promedio más bajo en ese rubro desde el 2006, cuando él era un novato.
Todos sabemos que él es un anotador de lujo, pero ya es hora de que Deron nos demuestre si además de potenciarse a sí mismo él puede elevar el nivel de sus compañeros a la misma vez.
7. Luol Deng (Miami Heat)
Deng supo ser la esencia de la identidad de los Chicago Bulls con su defensa aguerrida y capacidad para ser un anotador secundario capaz durante diez años.
Luego él fue canjeado a los Cleveland Cavaliers en enero de este año por Andrew Bynum y la pasó mal allí, promediando su menor cantidad de puntos, rebotes y asistencias en una década. Era casi como si durante el canje su corazón se quedó en Chicago.
Ahora Deng cuenta con la oportunidad de ser uno de los líderes de un equipo talentoso con hambre de gloria como el Heat, y eso es lo mejor que le pudo haber pasado.
No es una locura pensar que él es capaz de promediar 20 puntos y siete rebotes por partido en Miami si se mantiene saludable. El alero de 29 años no es LeBron James, pero le cae como anillo al dedo a Erik Spoelstra y Pat Riley como reemplazante más que adecuado esta temporada.
8. James Harden (Houston Rockets)
Harden es un anotador nato y no es que no haya jugado mal la temporada pasada, el problema es que su defensa es horrenda y las estadísticas lo reflejan con un +/- real en defensa de -2,84. Ese número lo ubicaba en el puesto 73 de la liga entre escoltas la temporada pasada.
Eso no se debe a falta de talento, sino que a falta de esfuerzo y voluntad para mejorar en ese aspecto hasta hace poco. Harden practicó mejorar los aspectos defensivos de su juego con la Selección de Estados Unidos bajo la atenta mirada de Tom Thibodeau antes y durante el Mundial de España.
No creo que sea mucho pedir un esfuerzo moderado en defensa sí el en verdad quiere salir campeón y ser un líder de los Rockets. ¿Por favor?
9. Rajon Rondo (Boston Celtics)
Rondo se vio limitado a jugar 30 partidos la temporada pasada tras recuperarse de una rotura de ligamentos sufrida en el 2013, pero la mala suerte lo persigue y esta vez él volverá a verse marginado por entre seis y ocho semanas tras fracturarse la mano izquierda este jueves.
El clima en Boston alrededor de Rondo anda tenso, y queda por verse si en febrero el destino de Rondo no estará en otro lado. Por ahora, él es un Celtic y sus compañeros lo necesitan en la cancha para intentar volver a los playoffs tras perder 57 juegos la temporada pasada.
Eso sí, cuando él está a pleno un doble-doble es prácticamente una garantía y la amenaza de que se despache con un triple-doble siempre está latente.
10. Tyson Chandler (Dallas Mavericks)
Chandler disputó apenas 55 partidos y promedió menos puntos y rebotes que la temporada anterior en Nueva York, donde ya había olor a etapa cumplida.
Quizás su regreso a Dallas, donde fue pieza vital del equipo campeón en el 2011, renueve su ánimo y propine la vuelta del defensor que domina la zona pintada día tras día.