El matrimonio acaba muchas locuras cortas con una larga estupidez"...Friedrich Nietzsche.
En normal escuchar a los fanáticos sentenciar que los altos salarios que le pagan los equipos a los jugadores, llevará al abismo este pasatiempo.
La realidad es que la premisa es falsa, mientras haya televisión habrá dólares por montón.
El béisbol es una fuerza poderosa, que ningún otrodeporte le hace sombra, sobre todo en nuestro país, donde la pelota y la política la llevamos como un suero y no de miel de abejas.
Si nos vamos al túnel del tiempo, si nos decidimos a conocer la historia, podemos apreciar la profundidad del béisbol, que es la de un pozo con mucha agua.
Las temporadas de 1919 y 1920, marcaron un hito en el Gran Circo, debido a que se produjeron varios hechos de gran importancia.
Con la Primera Guerra Mundial, el béisbol se vio afectado en el calendario, en las taquillas y por una gran cantidad de peloteros que fueron movilizados para el Servicio Militar, pero aún así, el pasatiempo se desarrolló, aunque con precariedades.
Cuando las aguas tomaban su curso, vino el escándalo de los ocho jugadores de los Medias Blancas de Chicago, acusados de vender los partidos de la Serie Mundial de 1919 contra los Rojos de Cincinnati.
Los medios de comunicación escritos de la época sentenciaban el fin de este pasatiempo, pero por arte de magia surge uno de los más excepcionales bateadores de todos los tiempos, el hasta ese momento destacado lanzador Babe Ruth, quien formando parte de los Yanquis de Nueva York, se convierte rápidamente en la figura cimera de una nueva era, que le dio vida propia al espectáculo.
Es en ese momento de 1920 que las Grandes Ligas sufren un cambio radical, de un juego de poca y débil ofensiva, pero de gran velocidad, a la transición de un estilo de juego basado en la ofensiva descomunal.
El viraje fue de 180 grados en el cambio de estilo de juego y se promedió durante dos décadas la colosal cifra de casi 10 carreras por juego.
Como sucedió con Babe Ruth en su época, se vivieron otras grandes etapas y hoy con el apoyo de la televisión y en HD mucho mejor, podemos idolatrar a los Canó, Tanaka, Cruz, Cabrera, Bautista, Tulowitzki, Stanton y otras luminarias que brillan en el firmamento de liga grande. Son astros con luz propia que colocan el negocio en una puja constante.
Un día como hoy: En 1999, Guillermo Mota, de los Expos de Montreal, en su primer turno al bate, dispara jonrón productor de tres carreras a Mark Guthrie, en la victoria 13-1 ante Boston.
Elvis Andrus falló ayer en 4 turnos y vio cortada en 39 su racha de juegos seguidos bateando de hit ante Cleveland. Vladimir Guerrero hilvanó una seguidilla de 44 vs. Texas entre 2004 y 2006.
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