Anthony regresó a la cancha con los New York Knicks el lunes por la noche, tras perderse tres juegos por molestias en su rodilla derecha. Batalló mucho en la derrota 92-63 ante Golden State, fallando 11 de 15 disparos en 34 minutos, donde terminó con 14 puntos.
Anthony le dijo a los periodistas luego del partido en Oakland, California, que su rodilla afectó su desempeño.
"No pienso que estaré al 100 por ciento, para ser honesto con ustedes, pero voy a jugar", dijo.
Anthony ha lidiado con rigidez en la parte posterior de su rodilla derecha por varias semanas, debido a la acumulación de fluidos. Una resonancia magnética que le tomaron en febrero reveló que no había daño estructural. El staff médico de los Knicks esperaba que el reposo ayudaría a que el fluido se disipara.
Anthony, segundo en la clasificación de anotadores de la NBA, descansó por espacio de seis días tras agravarse la lesión el 4 de marzo contra Cleveland, pero aún siente molestias. Carmelo le comentó a la prensa el lunes que todavía no ha recibido un diagnóstico definitivo.
"Nadie me puede dar una respuesta exacta al respecto", comentó Anthony, quien el miércoles volverá a Denver por primera vez desde que los Nuggets lo canjearon a los Knicks en 2012. "No tengo dolor, no hay daño en el ligamento o algo parecido. Solamente es fluido en la parte trasera de la rodilla que evita que pueda extenderla a veces".
La lesión de Anthony no es la única que tiene ocupados a los Knicks (38-23). El equipo anunció que el ala-pívot Amar'e Stoudemire se sometió el lunes a cirugía en su rodilla derecha para remover residuos y se espera esté fuera aproximadamente seis semanas.
La ausencia de Stoudemire hace que la salud de Anthony sea prioridad para los Knicks, que están empatados con Indiana en el segundo lugar de la Conferencia Este. Los Knicks todavía tienen cuatro partidos por disputar en su gira actual, la más extensa de la temporada.
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